No hay nada más importante que lograr con tus colaboradores un vínculo estrecho, de confianza y colaboración permanente. Quien se siente motivado, valorado y a gusto en su trabajo, es definitivamente más productivo.
Ya lo sabemos, el salario no lo es todo. Los colaboradores no solamente trabajan para recibir un dinero quincenal o mensual, ellos invierten su tiempo a un proyecto a cambio de sentirse bien, aprender, ser reconocidos, formar parte y crecer en muchos sentidos.
Estas son 8 claves para procurar relaciones fuertes y consistentes entre los empleados y la empresa…
1. NÓMINA IMPECABLE
En efecto, la primera semilla del cultivo es la entrega de salarios, beneficios y compensaciones en tiempo y forma. Es la base para iniciar un vínculo de confianza y respeto, que perdure y traiga beneficios para ambas partes.
2. DIÁLOGO CONSTANTE
La comunicación es piedra angular en cualquier relación humana. En los vínculos laborales debe ser una práctica permanente y transversal en cualquier organización, sin importar su naturaleza o tamaño. Platicar, ponerse de acuerdo, analizar juntos y escuchar al otro para conocer sus puntos de vista, ideas, dudas y expectativas. La clave en una empresa o emprendimiento consiste en tener las puertas siempre abiertas para el diálogo y la retroalimentación, ahí está la ganancia.
3. RECONOCIMIENTO
Todos necesitamos que se destaquen nuestras cualidades y aportes, eso nos fortalece y alimenta la autoestima. Saber que hicimos las cosas bien y lo que esto significó para la empresa, nos impulsa a ser cada día mejores. Vale la pena hacer saber a cada colaborador que su trabajo es importante y único, e impacta positivamente los objetivos estratégicos del negocio.
4. RETOS
Los desafíos emocionan y develan lo mejor de las personas. Establece retos y metas exigentes, pero alcanzables, que estimulen y desarrollen al máximo las habilidades de los colaboradores.
5. CRECIMIENTO
Aprender y aprender, ¿quién no quiere saber más y perfeccionar sus competencias? Y más aún en medio de la transformación digital. Brinda entrenamiento y diversas formas de aprendizaje a tus colaboradores para que sean cada vez más competentes y perfeccionen sus talentos.
6. AUTONOMÍA
Respeta y valora las iniciativas, tiempos y procesos de cada persona, cada cual tiene su propio ritmo y manera de hacer las cosas, y finalmente lo importante son los resultados. ¡Confía en tu equipo! Si no, ¿en quién?
7. BUEN AMBIENTE
Crear un gran espacio de trabajo está directamente ligado con un ambiente laboral agradable, tranquilo y sano, donde prime el respeto y el valor de cada uno. Donde se acepten y valoren las diferencias. Está comprobado que las empresas más maravillosas cuentan con relaciones cercanas y abiertas entre las personas, donde se rompen ciertos formalismos para diseñar contextos para aportar con creatividad y confianza.
8. REÍR
Alguna vez le preguntaron a un Premio Nobel cómo medía el éxito en su laboratorio y respondió “Por la cantidad de risas que escucho”. Un equipo de trabajo comprometido, que consigue resultados en un ambiente de trabajo positivo, goza y disfruta haciendo lo que hace y logrando lo que logra. Si tu equipo se ríe, vas por buen camino.
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